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La actividad de los detectives privados en España está claramente definida y regulada por la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada y por su reglamento de desarrollo. Específicamente, en su artículo 48 establece el marco para el ejercicio de estos profesionales, autorizándoles a realizar averiguaciones que resulten necesarias para la obtención y aportación de información y pruebas sobre conductas o hechos privados.

Trabajando siempre dentro de los límites de la legalidad, los detectives privados tienen como finalidad, garantizar la seguridad de las personas, proteger el patrimonio y velar por el adecuado desarrollo de las actividades de sus clientes.

Estos profesionales deben seguir una serie de principios éticos y profesionales que le obligan a respetar la confidencialidad de la información obtenida y actuar de forma objetiva y respetuosa con los derechos de las personas.

La actividad de los detectives privados está sometida a la legislación sobre protección de datos, lo que implica que deben cumplir con rigurosas normas para garantizar la privacidad de la información obtenida durante sus investigaciones.

Creemos en la importancia de la confianza mutua y la excelencia en el servicio, valores que guían cada una de nuestras acciones. Ya sea en asuntos personales, empresariales o legales, estamos preparados para ser su mejor aliado en la búsqueda de la verdad.